Las lagaretas se encuentran repartidas por toda la geografía de España y Portugal. No se sabe si esa incidencia corresponde a una mayor intensidad de cultivo de la vid o a una mayor abundancia de granito, que como todos sabemos es una roca muy resistente a la erosión. Cilleros cumple con estas dos premisas, el plutón de la Sierra de Santa Olalla le ofrece el ganito y conocido es por otro lado el cultivo de la vid desde tiempos remotos. Se cree que Cilleros fue el “Ceda vini” romano (a veces se ha confundido con la población de Ceclavín); y sin lugar a dudas, ya se reflejó en los interrogatorios de la Edad Moderna la producción del excelente caldo en nuestra población. Sin ir más lejos, en el Catastro de Ensenada, realizado en el siglo XVIII, se declaraba en la población de Cilleros la existencia de siete lagares de vino con unas 3.000 arrobas de producción, de las cuales había que pagar el “diezmo”, lo cual nos permite suponer que la producción no declarada tendría que sumar una parte importante de un total bastante mayor.
Lagareta del Rincón del Prado, Cilleros |
Y es que las lagaretas pueden presentar varias dimensiones, surgiendo una cierta evolución tecnológica a lo largo de los siglos. Su tipología se fundamenta en tres partes fundamentales: el piso o suelo, el pilón, y el plato. El piso es una cavidad normalmente de forma trapezoidal con una ligera inclinación hacia el pilón, con el que se comunica a través de un orificio o surco. El pilón es por regla general más pequeño y profundo, de forma poligonal o circular. A veces, dispuesto al lado del piso, se encuentra el plato, de forma circular, comunica con el pilón mediante varios surcos cavados en la roca.
El modo de funcionamiento de las lagaretas no deja lugar a dudas. En el piso se echarían los racimos de uva que serían pisadas con los pies. Debido a la inclinación del piso, el mosto correría fácilmente hacia el pilón, de donde era recogido en cántaros de barro, siendo transportado para tinajas mayores donde se produce la fermentación. El plato serviría de base para un sistema de prensado rudimentario, donde se prensaría el bagazo proveniente del piso. Básicamente, el mismo modo de obtención del vino que hoy en día, pero con medios del pasado.
El modo de funcionamiento de las lagaretas no deja lugar a dudas. En el piso se echarían los racimos de uva que serían pisadas con los pies. Debido a la inclinación del piso, el mosto correría fácilmente hacia el pilón, de donde era recogido en cántaros de barro, siendo transportado para tinajas mayores donde se produce la fermentación. El plato serviría de base para un sistema de prensado rudimentario, donde se prensaría el bagazo proveniente del piso. Básicamente, el mismo modo de obtención del vino que hoy en día, pero con medios del pasado.
Lagareta del Rincón del Prado, Cilleros |
Fuente: Cristina Novais - Lagaretas Medievais (produção de Vinho)
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