A lo largo del término de Cilleros, encontramos por doquier pequeños lagares hoy abandonados, que cumplieron su función en la Edad Media. Conocidos "lagaretas", se encuentran hoy en día fuera del pueblo, en el campo, pero cuando se excavaron posiblemente no fue así, sino todo lo contrario. Sospechamos que los lagares se hicieron cerca de las viñas porque allí mismo existía una pequeña aldea o algunas casas, y al estar cerca del pueblo, el camino para realizar el transporte del mosto era mínimo, realizándose de forma cómoda en caballerías o incluso a mano. Estos lagares son por lo general, pequeñas excavaciones en la roca, en ligera inclinación, con un diámetro de poco más de un metro y unos veinte centímetros de profundidad. La mayoría disponen de un estrecho canal de salida para el mosto que conduce a un pequeño depósito llamado torco o pilón. La datación resulta difícil pues, aparte de la manera en que está trabajada la roca y su estructura, no se encuentran elementos que puedan aportar pistas para sacar conclusiones fiables. Podríamos aventurar un largo periodo que podría estar entre los siglos X y XIV.

Como hemos dejado escrito, la mayoría de estos lagares consisten en una excavación en forma redondeada que, a través de un canalillo, comunica con un depósito más bien pequeño, más hondo que el lagar, como para facilitar recoger el mosto. Por tanto, una vez cortadas, las uvas eran depositadas en el recipiente más grande y luego eran pisadas con los pies, corriendo el mosto de las uvas exprimidas al pequeño depósito de donde era recogido en vasijas de barro o pellejos de piel de cabra. Alguno de estos lagares pudo tener una pequeña prensa, o algún tipo de maquinaria para facilitar el prensado, a la semejanza de la prensa de uso tan popular en época romana.

Lagareta de la Lancha de Cristal (Cilleros)
De forma cuadrada el lagar y rectangular el pilón, con orientación al este, llega a medir unos 1,70 metros de lado. Los bordes, no muy marcados, apenas rozan los 10 centímetros de altura, Por medio de un canalillo se comunica con el pilón; tiene éste forma rectangular (90 cm. x 50 cm.) y poco más de 20 centímetros de profundidad. El lagar se encuentra en una viña, a los pies de la Sierra de Santa Olalla, con presencia cercana de varios sajurdones.





Fuentes: Paule Rubio, Ángel- Coloquios Históricos de Extremadura; Salvador Velilla - Lagares excavados en roca en tierras de Rioja Alavesa y de la Sonsierra Riojana