Una Capilla es un tipo de oratorio o lugar de culto en la religión católica, que se denomina con los patronímicos del santo patrón o la advocación del culto mariano o cristológico en cuyo honor se erigen. Suelen disponerse en el interior y a lo largo de las iglesias, bien como espacios abiertos a las naves laterales o bien con entrada independiente. Muy a menudo marcan su separación del espacio común de la iglesia con cierres especialmente decorados (rejería). Para la celebración del culto han de disponer de un altar, alojando "altares menores" diferentes del altar mayor. 

La iglesia de Nuestra Señora de los Apóstoles incorpora dos pequeñas capillas interiores adosadas al inicio de la nave, y como algo excepcional y poco habitual, otra pequeña capilla de sillería adosada a la cabecera del templo por el lado del Evangelio. No tiene puerta de comunicación directa con el interior y sí al exterior. Está construida entre el arranque del crucero y uno de los contrafuertes de la cabecera; el frontal es de sillería de granito, con puerta adintelada y una ventana a cada lado; el resto es de mapostería de granito y la techumbre de madera cubierta con tejas.


Se contruiría a inicios del siglo XVII, con advocación a Nuestra Señora de las Angustias, imagen que parece ser no era de las de talla, sino de las de vestir; solo tenía elaborado el busto y las manos, cubriéndose el resto con las vestiduras. Posteriormente se guardaron aquí varias imágnes de la parroquia, como Santiago Apóstol, que fue quemada parcialmente en 1936; también permaneció San Pedro, hoy en el interior del templo. Hoy en día se utiliza como almacén para recoger las andas portadoras de las imágenes.