Nuestros personajes no son los famosos de las portadas de las revistas del corazón, pero si lo suficiente importantes para salir en los ecos de sociedad de los periódicos y revistas de la provincia de principios del siglo XX. Eran personas pertenecientes a la considerada clase alta de la población, conocidas y respetadas por la mayoría de cilleranos. Con estas noticias volvemos a la nostalgia del pasado y al recuerdo de los momentos felices de la vida de nuestras gentes. Vamos a pasear por el tiempo y nos vamos a poner nuestras mejores galas ya que tocan campanadas de boda, a la que esta vez si estamos invitados.
Nuestra primera crónica de bodas es de principios del siglo XX, con más exactitud del 23 de Noviembre del 1907 y del noticiero: Diario de Cáceres. La noticia anuncia el enlace del ilustre abogado D. Gonzalo Durán Bacas con la señorita Dª. Angeles Albarrán Bacas:
Nuestra primera crónica de bodas es de principios del siglo XX, con más exactitud del 23 de Noviembre del 1907 y del noticiero: Diario de Cáceres. La noticia anuncia el enlace del ilustre abogado D. Gonzalo Durán Bacas con la señorita Dª. Angeles Albarrán Bacas:
En Cilleros ha contraido matrimonio la distinguida señorita doña Angeles Albarrán Bacas, con el joven licenciado en Derecho don Gonzalo Durán Bacas. El día de la boda fue de verdadero júbilo en el pueblo, pues la familias de los novios repartieron entre la gente pobre buen número de panes y gran cantidad de aceite. Deseamos a los recién casados felicidades sin cuento y enviamos nuestra más cordial enhorabuena, muy principalmente a nuestro querido amigo don Pedro Albarrán, padre de la novia.
La segunda crónica cuenta el enlace entre D. Julio Bacas Valiente con su prima Dª. Carmen Bacas Serena, hija del conocido ingeniero de la armada, D. Darío Bacas Montero. Aparece la noticia de su boda en la revista El adarve : periódico político, literario y de noticias, de fecha 10 de Noviembre del 1910:
En Cilleros ha contraido matrimonio la lindísima y encantadora señorita Carmen Bacas Serena con su primo D. Julio Bacas Valiente. Apadrinaron a los contrayentes el ilustrado ingeniero inspector de la Armada D. Darío Bacas, padre de la novia y la madre del novio Dª. Felipa Valiente Simón, viuda del ex-diputado provincial D. Eduardo Bacas. Deseamos a la joven y gentil pareja todas las venturas y bienandanzas que se merecen.
La tercera crónica también tiene como protagonistas a otro miembro de la familia Bacas. Aparenta ser la más fastuosa de todas las crónicas, con una mayor cobertura de la noticia. De hecho, se especificaba hasta la lista de los regalos de boda. Apareció en publicada en el Nuevo día : Diario de la Provincia de Cáceres, el día 2 de Marzo de 1927:
En la Iglesia parroquial de Cilleros, se unieron ayer matrimomalmente, la encantadora y elegante señorita Vicenta Guillen Bacas, hija del prestigioso don Gregorio (q. e. p. d.) con el culto notario de Murías de Paredes, don Luis Ramos Gómez. Bendijo la unión el virtuoso ecónomo de esta parroquia D. Marcelino García y fueron apadrinados por la respetable y distinguida señora doña Lucila Bacas, madre de la novia y el hermano del novio don Gregorio Ramos, reputado doctor madrileño. Firmaron el acta como testigos, por parte de la novia, sus tíos don Julio Bacas, y don Pedro Mateos y por el novio sus primos don Vicente Gómez y don Valeriano Hernández. La novia, realzando su natural belleza, iba vestida con riquísimo traje blanco de crespón, con valiosos encajes; los mismos que adornaban también el hermoso velo y larga cola, la que fué llevada por la preciosa niña Felisa González Ramos. El novio de smoking, como igualmente el padrino. La madrina iba elegantemente ataviada con traje de seda negra y mantilla de encaje. Entre la concurrencia, tan numerosa como distinguida, vimos a muchos familiares y amigos de los contrayentes, y entre ellos, merece citarse a las bellísimas señoritas Carmen Galván, Carmen Montero, Felipa Fabián, Luisa Bacas, Pilar Mateos, Rosa García, Florencia Cordero, Concha Alfaro y Felipa y Julia Montero; a los Jóvenes Pepe Maestre, Félix Ramos, Manuel Montero, Andrés Sanmartín, Julio Romero, Carlos Guillén, Telesforo Ballesteros, Pepe Martín, Joaquín y Enrique Guillén, Serapio Bofill, Félix Martín y Gregorio y Casto García. Después de la ceremonia religiosa que constituyó un singular acontecimiento, por verse allí congregado el pueblo entero, ganoso de presenciar tan excepcional espectáculo, los invitados fueron obsequiados, durante dos días, con riquísimos dulces y pastas y espléndidas y abundantísimas viandas; verdadero derroche como jamás el cronista ha presenciado en casos análogos. Los novios en su viaje de bodas, se proponen visitar Madrid, Sevilla y León, entre otras poblaciones. A las innúmeras felicitaciones y bienandanzas que ha recibido tan dichosa pareja, unimos la nuestra muy sincera, deseándoles eterna luna de miel.
Lista de los regalos:
Del novio a la novia, el traje de boda y aderezo de brillantes.
De la novia al novio, un hermoso reloj de oro.
Doña Lucila Bacas (madrina), estuche con doce cubiertos de plata.
Doña Melitona Gómez, madre del novio, 500 pesetas.
Don Gregorio Ramos, (padrino), un cheque de 1.000 pesetas.
Don Julio Bacas y señora, un juego de chocolate de plata.
Doña Teófila Valiente, tres cubiertos de plata.
Don Gregorio Bacas y señora, un juego de café de plata.
Don Eduardo Gutiérrez y señora, dos servilleteros de plata.
Don Enrique Guillen y señora, un abanico.
Don Nicolás Montero y señora, un imperdible de oro.
Don Angel González y señora, 250 pesetas.
Doña María Antonia Guillén, 300 pesetas.
Doña Carmen Guillén, 300 pesetas.
Don José Guillén, 100 pesetas.
Doña Concha Ferrazón e hijos, dos cubiertos de plata.
Don Rafael Bacas y señora, un cogedor de mesa de plata.
Don Pedro Mateos y señora, un frutero de plata.
Doña Ventura Blanco, un crucifijo de plata.
Don Ricardo Galván y señora, un juego de cucharillas de plata.
Don Torcuato Montero y familia, un florero y una figura.
Señorita Rosa una ánfora.
Doña Ventura Lucas, un verdó.
Don Juan Vázquez, una cadenita de oro.
Don Agustín Guillén, dos cubiertos de plata y un bolso de cuero.
Don José Martín y don José Maestre, un reloj de bronce.
Don Félix Ramos, un tintero de plata.
Don Esteban Guillén, una bandeja de plata repujada.
Señorita María Joaquina Guillén, un afiler de oro y un cojín.
Don Andrés Sanmartín, un juego de café.
Don Eloy Montero y señora, un servicio de chocolate de plata.
Doña María Pineros, dos centros de encaje.
Don José Fabián y señora, un neceser de viaje.
Don José Benavides, un maletín de cuero.
Don Mauricio Guillén, un cubierto de plata.
Don Pepe Guillén, otro.
Los hermanos de la novia, un soberbio espejo de tocador con marco de plata.
Don Antonio Calderón de de la Barca y hermana, una docena de cuchillos de postre, de plata.
Don Valeriano Hernández, un cuadro de plata representando la sagrada cena.
Señorita Concha Alfaro, un juego de cucharillas de plata.
Señorita Florencia Cordero, un servilletero.
Don Serapio Bofill, don Félix Martín, don Telesforo Ballesteros y don Gregorio y Casto García, un hermoso objeto de arte, y otros muchos que sentimos no recordar.
Los siguientes personajes aparecen en dos noticias del Nuevo día : Diario de la Provincia de Cáceres. Una el 22 de Abril de 1927 referente a la pedida de mano:
En cilleros y por doña Carmen Martín, ha sido pedida la mano de la distinguida señorita Felipa Montero, para su hijo el simpático industrial de Moraleja, don Andrés San Martín. La boda se ha fijado para el día 7 de Mayo próximo, y entre los prometidos se han cruzado ricos regalos.
Y otra el 16 de Mayor de 1927 con los detalles del enlace:
El día 7 de los corrientes tuvo lugar en Cilleros el enlace matrímoniai de la bellísima señorita Felipa Montero Matos, con el joven industrial de Moraleja Andrés Sanmartin Martín, siendo padrinos doña Cándida Obregón y don Vicente Montero, tía y hermano respectivamente de la novia. Llevaba la cola la preciosa y encantadora niña Pilarcita Barrera, sobrina del novio. Lucía la novia precioso vestida blanco con crespón con encajes de tisú de plata y diadema de azahar, valioso aderezo y pulsera de oro y platino con pedrería. El novio vestía de etiqueta. Tuvo lugar la ceremonia a las cinco de la tarde, siendo presenciada por todo el pueblo de Cilleros que llenaba materialmente la hermosa nave de la Iglesia Parroquial. Durante el largo trayecto que hay desde la Iglesia a la casa de los padres de la novia fue objeto el nuevo matrimonio de expresivas muestras de simpatía por parte del pueblo, que no cesó de aclamarlos con prolongados "vivas". Los numerosos invitados fueron espléndidamente obsequiados en casa de don Torcuato Montero, padre de la novia, donde se desbordó a raudales el grato champaña y con él la alegría de todos. Se cruzaron valiosos y artísticos regalos. Al día sígnente se trasladaron la feliz pareja y demás invitados al pueblo Moraleja, donde fijará su residencia el nuevo matrimonio- Por temor a omisión involuntaria no damos los nombres de los numerosos invitados. En breve emprenderán un largo viaje de novios por Madrid y principales Capitales de Andalucía. Deseamos al nuevo matrimonio toda clase de felicidades y una eterna luna de miel.
Y como última crónica de bodas, relata el enlace entre la señoríta Dª. Dolores Sánchez Morán, maestra nacional, en una época en la que no era muy habitual que las mujeres estudiasen, con D. Felicísimo Martín, también maestro nacional y vecino de la "vecina" población de Eljas. La noticia apareció el día 2 de Septiembre de 1931 en el Nuevo día : Diario de la Provincia de Cáceres:
El día 20 del presente mes, a las cinco de la tarde, en la Iglesia parroquial de esta villa, contrajo matrimonio la bella señorita Dolores Sánchez Morán, maestra nacíonal, con el simpático joven del vecino pueblo de Eljas, don Felicísimo Martín, también maestro nacional, con ejercicio en Armada, de la provincia de León. Bendijo la unión el párroco don Julián Macias, apadrinando la boda don Anastasio Martín y doña Cecilia Domínguez tíos del novio. Actuaron de testigos don Eugenio Payo y don Florencio Vega, maestros nacionales. La concurrencia fue numerosa y selecta, pues de ella formaban parte, además de las familias de los contrayentes y amistades de la localidad, las señoritas María Gil, maestra nacional, con residencia en Cáceres Juliana Rodríguez, de Gata; Margarita Perianez, de Zarza la Mayor y Pííar Bacas, de Salamanca, y los jóvenes Victoriano Carrasco, Graciano Martín. Severo Moreno. Emiliano Perianez y Anstasio y Eugenio Flores. Una vez terminada la ceremonia nupcial, los nuevos señores de Martín, acompañados de todos los invitados, trasladáronse al domicílio de la desposada, donde fueron obsequiados con un buen surtido lunch. A continuación se organizó un animadísimo baile que, interrumpido por la cena, duró hasta la madrugada. El grado de simpatías que los nuevos contrayentes despiertan entre sus amistades lo prueba el hecho de las innumerables felicitaciones que han recibido, a las cuales unimos la nuestra tan sincera como cordial.
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