Las tumbas excavadas en la roca, o bien se encuentran aisladas o en grupos de número variable, localizables en distintos lugares del término de Cilleros. Hasta el día de hoy nadie ha elaborado una investigación sobre estos restos arqueológicos, sólo se ha escrito algún que otro artículo estableciendo algunas dudas, hipótesis y catalogaciones. Por lo tanto, se puede establecer que hay todo un mar de dudas sobre su origen, uso, etc. Lo cierto es que no se ha encontrado ninguna tumba intacta, por lo que no se tienen datos que sustenten las teorías.
Las tumbas más grandes miden cerca de 2 metros, aunque normalmente miden entre 1.70m. y 1.90m. Muy de tarde en tarde se encuentran algunas de 1 metro o metro y pico que claramente fueron destinadas para niños; se nota la poca frecuencia de tumbas infantiles, algo raro en un periodo en que la mortandad infantil debe haber sido alta. La anchura de las tumbas grandes normalmente es más o menos de 45cm. y la profundidad de unos 30 cm. Por supuesto las medidas no son de ninguna manera precisa, debido a la índole suave de la roca que a permitido bastante erosión entre los bordes. Sin embargo, debe señalarse que el resultado de la erosión es la ampliación de la anchura y la reducción de la profundidad. La forma de la tumba muestra normalmente una diferencia; la parte más ancha corresponde con la de los hombros y el término más estrecho con la de los pies.
La dirección de orientación es muy variable, no pudiéndose establecer ninguna hipótesis mítico-religiosa. Aunque existen teorías a este respecto, comprobamos que realmente se aprovecha la orientación natural de la piedra, no guardando una direccionalidad predominante. La mayoría de la tumbas están hechas en roca inclinada ligeramente, de tal manera que la cabeza está más alta que los pies y algunas tiene un pequeño canal cortado en la roca en el término más bajo, lo que indica la intencionalidad de vaciar líquidos. En otras ocasiones podemos ver canales de circunvalación en la parte de la cabeza, con el fin de evitar la entrada de agua en la tumba.
El problema central de la tumbas radica en la casi completa ausencia de asentamientos que se podrían relacionar con ellas, no se han encontrado alrededor de las mismas absolutamente ninguna herramienta de metal o piedra, ni restos de cerámica, ni huesos humanos, ni restos de las losas que deberían haberlas cubierto. Hay varias explicaciones posibles: las tumbas pueden haber sido enterradas bajo el suelo y la erosión llevar la tierra circundante juntos con los restos materiales; o los asentamientos estaban bastante lejos de las mismas; o el pueblos no utilizaba viviendas ni utensilios de una índole duradera. ¿Pero con que excavaban la tumbas?.
Existen dos hipótesis sobre el uso y funcionalidad de las citadas tumbas:
- Como lugar de enterramiento. Pero no se han encontrado, ni dentro ni en sus alrededores, restos de ajuar, huesos, herramientas…, que puedan demostrar fehacientemente esta teoría.
- Lugares para el secado de cadáveres (momificación). Proceso que duraría algunas semanas. Posteriormente serían retirados de ese lugar para ser enterrados en otro lugar. No se han encontrado restos de momias en el término de Cilleros. Pero tampoco hay demasiadas tumbas, menos infantiles, lo que es extraño, dado el alto índice de mortalidad que debió de existir (sobre todo a nivel infantil). Esta teoría, que parece la predominante entre los estudiosos, explicaría la escasez de tumbas, la mayor escasez de tamaño infantil, la ausencia de ajuar y restos, la abundancia de oquedades próximas a las tumbas (donde se suponen que se depositaban las entrañas)…
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