El epitafio es la inscripción que aparece en la lápida o sepulcro de un difunto en su honor. Curiosamente, ya desde la época romana, muchos epitafios consistían en citas elaboradas en primera persona, a modo de “hacer hablar” al difunto desde el más allá. El arte funerario de los romanos hablaba mucho menos del más allá que de la vida del difunto, de los cargos o distinciones que conquistó, o de lo que aconsejaba a los paseantes que leían su epitafio. 

La escritura sobre los epitafios era accesible al común de la gente pues frecuentemente eran pictóricas o escritas en un latín popular; se encontraban frecuentemente a la salida de pueblos y ciudades, a ambos costados de los caminos. Los epitafios más cortos se tenían por mejores siendo la idea el que pudiesen los caminantes y pasajeros leerlos enteramente de paso. La mayoría responden a un modelo prácticamente general y se utilizan abreviaturas en los elementos formularios, así como letras mayúsculas y sin separación alguna (scriptura continua). Los epitafios romanos suelen formarse con tres partes:

  • Inicio: donde se invoca a los dioses. 
  • Cuerpo: referencia a los datos del difunto (nombre –en dativo-, edad, filiación...) y nombre del que dedica la lápida.
  • Cierre: con alguna de las fórmulas más habituales: H.S.E [hic situs/a  est - aquí yace], S.T.T.L  [Sit tibi terra levis - que la tierra te sea ligera], D.S.P.F.C  [de sua pecunia faciendum curavit - se encargó de hacerlo con su dinero], etc.
 
Placa funeraria o epitafio de Briseis

En Cilleros tenemos un buen ejemplo de epitafio o inscripción funeraria en la Placa funeraria de Briseis. Se trata de un bloque de granito anaranjado, de 27 x 55 cm., roto en el ángulo superior derecho, y totalmente picado en la arte superior. El testo está enmarcado arriba y abajo por molduras, de la que solo se conserva la inferior. La rotura afecta al texto, que está incompleto y se lee con dificultad, al menos el primer versus:

BREISEIS.ANN.(...)
H.S.E.S.T.T.L.
SYMPHORVS.VXORI.F.C.


Briseis ann(orum) (...) / h(ic) s(ita) e(st) s(it) t(ibi) t(erra) l(evis) / Symphorvs vxori f(aciendum) c(uravit)

Briseis, de ... años, aquí yace. Que la tierra te sea leve. Symforo a su esposa procuró hacerlo.

La difunta lleva un nombre griego ya documentado en la epigrafía cacereña, concretamente en una inscripción procedente de Abertura. Desconocemos su edad pues se ha perdido al cortar el ángulo superior derecho para encajarla en el muro. La conmemora su esposo, que también lleva nombre griego, Symphorus, que está poco extendido en Lusitania, documentándose en una inscripción de un médico procedente de Mérida y en otra de Faro. El hecho de llevar nombres griegos podría indicar la condición de libertos de la pareja. Por el formulario epigráfico y la paleografía se fecharía en el siglo II o en el III de nuestra era.

Placa funeraria de Briseis. Av. Alcalde Martín Repilado, Nº 17, Cilleros


Fuente: Esteban Ortega, Julio. Fichero Epigráfico 123, Conimbriga, 2014.