El Cuerpo de Carabineros de España fue un cuerpo armado español cuya misión era la vigilancia de costas y fronteras y represión del fraude y el contrabando, creado en 1829 e integrado en la Guardia Civil en 1940. Tenían presencia en las fronteras terrestres, provincias marítimas y en Madrid. El lema de los Carabineros era: Moralidad, Lealtad, Valor Y Disciplina y su insignia era un Sol que surge con todos sus rayos en el horizonte.

Fue fundado con el nombre de Real Cuerpo de Carabineros de Costas y Fronteras por Real Decreto de Fernando VII, el 9 de marzo de 1829 y organizado por el Mariscal de Campo José Ramón Rodil en tiempos del ministro de Hacienda Luis López Ballesteros. Pocos años después, en 1833 pasa a denominarse Carabineros de la Real Hacienda dependiendo de la Dirección de Rentas Estancadas del Ministerio de Hacienda. Su dependencia de Hacienda hace que los carabineros entren en un estado de abandono. En 1842, el Cuerpo de Carabineros estaba totalmente desacreditado y era totalmente inoperante. Ese mismo año se encomienda al mariscal de campo Martín José de Iriarte, la organización del Cuerpo de Carabineros del Reino, para sustituir a los de la Real Hacienda.

Durante la Restauración borbónica se adscribe a los Carabineros y a la Guardia Civil al Ministerio de Guerra, "para los efectos de organización y disciplina", dándoles carácter militar mediante la Ley Adicional a la Constitutiva del Ejército el 19 de julio de 1889, que desarrollaba y modificaba aspectos de la Ley Constitutiva del Ejército de 1878 y que era una concreción de las funciones de las Fuerzas Armadas a realizar tras la Constitución de 1876.

El cuerpo de Carabineros de Cilleros, se encargó de la vigilancia y control de la frontera con el vecino pais de Portugal. En total, casi 15 kilómetros de frontera que controlaban desde varios puestos: el más importante era la Casa de Carabineros de Cañete, en la Fuente de la Vieja, cuartel donde se encontraba el grueso de cuerpo, con otros puestos de guardia secundarios; hacia el sur se encontraba el chozo de Carabineros del Mocho, para controlar la parte de Fuente Santa (Termas de Monfortinho), mientras que hacia el norte, contaban con las casetas de la Minguillana y de la Naveta. Además, contaban con otra caseta en la dehesa de El Campillo, junto al camino que conduce a Hoyos.

Caseta de Carabineros de Cañete, Cilleros


Durante la Guerra Civil, el Cuerpo de los Carabineros se alineó fundamentalmente con el Gobierno de la República, siendo uno de los cuerpos donde menos apoyos tuvo la sublevación del General Francisco Franco, que posteriormente se convirtió en la élite del Ejército Popular. En 1936 el cuerpo tenía 16.096 hombres: 3 generales, 770 jefes y oficiales, 1.169 suboficiales y 14.154 carabineros. Aproximadamente un tercio se puso al lado de las sublevados (entre 5.000 y 6.000 hombres) y dos terceras partes se mantuvieron fieles a la República (unos 10.000 efectivos). En el transcurso de la guerra civil se llegó a la cifra de unos 40.000 hombres.

Por ello, tras la contienda, la Ley de 15 de marzo de 1940 promulgada por Francisco Franco hace desaparecer el cuerpo de carabineros integrándolo en la Guardia Civil. Así en el artículo 4º de la Ley del 15 de marzo de 1940, podía leerse: Se suprime la actual Inspección General de Carabineros, cuyos cometidos y funciones se agruparan en una sola Sección de la Dirección General de la Guardia Civil a cuyo Director General pasaran las atribuciones conferidas actualmente a la Inspección General del Cuerpo de Carabineros. El personal de este cuerpo estará adscrito a los distintos servicios que por esta Ley se fijen como privativos del Cuerpo de la Guardia Civil, en la forma que, con arreglo a las aptitudes y condiciones de su personal, determine el Director General.

En la siguiente foto, tomada en Cilleros durante la década de 1930, identificamos entre otras personalidades del pueblo, arriba a la izquierda, al Sargento de Carabineros Peral, y arriba a la derecha, al Cabo primero de la Guardia Civil Claudio Pulido. En pocos años, el Cuerpo de Carabineros acabaría integrado en el de la Guardia Civil.



Fuente: Javier Tomé - Cilleros, 100 años de Historia. Fotografía: Cilleros, ni más ni menos.