Los orígenes de las tumbas excavadas en roca han sido puestos de manifiesto a través del estudio de sus caracteres tipológicos y los materiales arqueológicos encontrados junto a las mismas.

Las primeras asientan sus raíces en el periodo romano bajo-imperial. Numerosos enterramientos así lo atestiguan, pues a partir del siglo IV es corriente observar una alternacia de ritos que empujan a cambios estructurales, es decir, a modificar la antigua uniformidad, sobre todo en el rito de la inhumación. Estas transformaciones se mantienen a los largo de los siglos V, VI y VII, y es visible en Cilleros. El ejemplo más claro son los enterramientos de la Dehesa Vieja, donde entre sepulturas de lajas hincadas en el suelo, tegulas y sillares, aparecen tumbas excavadas en roca de forma rectangular o de bañera.

Por otro lado, el estudio de materiales arqueológicos que rodean éstas tumbas, ímbrices, tegulas,..., no ofrecen dudas en cuanto al origen tardorromano de éstas.


La tumba del Cominal se encuentra tallada en un afloramiento granítico, es de forma rectangular y tiene unas dimensiones de 2,20 metros de largo, por 0,90 metros de ancho y 0,30 metros de profundidad. En visita de campo junto al arqueólogo Antonio González Cordero y tras la revisión de la misma, concluyó que debió tratarse de una tumba doble romana, re-acondicionada posteriormente para servir de lagareta. En los alrededores se encuentran escasos y dispersos fragmentos de material latericio romano, tégulas encrustadas en los muros de piedra. El paraje presenta una ámplia ocupación humana. Al tratarse de una sepultura doble, suponemos cobijó los cadáveres de un matrimonio.

Para re-acondicionarla como lagareta de pisado, se eliminaría la pared de separación interior de los cadáveres, si es que llegó a tenerla, se trabajó la parte de los pies realizando un corte en la roca pare dejar la cara recta y se practicó un orificio circular para salida del mosto. A diferencia del resto de lagaretas de Cilleros, y posiblemente debido al re-acondicionamiento, ésta no cuenta con un pilón para recogida del mosto. 




Fuente: Las tumbas excavadas en roca de la provincia de Cáceres - Antonio González Cordero