Demostrado el beneficio que para este pueblo significa el servicio del puesto de la Guardia Civil, tanto por la cooperación que presta a las autoridades como por el respeto que hace guardar hacia las personas y haciendas, y notificada a este Ayuntamiento la decisión de los jefe de tan benemérito cuerpo, que si no se construía un edificio para alojar a dicha fuerza, puesto que el que habitaba no se hallaba en condiciones reglamentarias, sería aquel trasladado de esta villa. Desde el año de 1926, el ayuntamiento en diferentes reuniones y apoyado por los contribuyentes y vecindario en general, proyectó la construcción de un nuevo cuartel.

Las obras del mismo empezaron el día 26 de Mayo de 1929, quedando terminado el edificio en Abril de 1930. Se haya situado aquel al Norte de la población, sobre una colina, desde donde se divisa un magnífico panorama. Su construcción, sólida y acertada por la independencia y amplitud de pabellones, acreditan la pericia del director de la obra, pudiendo asegurarse que el mencionado cuartel puede figurar a la cabeza de los de su clase, tanto en la provincia como fuera de la misma.

En el día de hoy, los señores que componen el Ayuntamiento pleno, con su secretario y empleados administrativos del mismo, en unión de una comisión gestora de mayores contribuyentes, el señor cura ecónomo y el jefe de la línea de la Guardia Civil, con residencia en Perales del Puerto, después de reunidos en la Casa Consistorial, se trasladaron al edificio en cuestión para proceder a su bendición.

En el amplio patio del cuartel y adornado con la Virgen del Pilar, Patrona de dicho instituto, se hallaba colocado un altar portátil. Con la solemnidad propia de estos actos, el señor cura ecónomo, don Marcelino García  Garcia, procedió a la bendición del edificio por pabellones y al terminarse la ceremonia, con la proverbial elocuencia que en dicho señor es peculiar, hizo resaltar la importancia de aquel y demostró que los pueblos que incondicionalmente apoyan y respetan la autoridad, son dignos de elogio, ya que representa lo divino y debe de estar fundada siempre en creencias religiosas.

Acto seguido y completamente emocionado, el señor alcalde, don Manuel Cordero Vidal, en nombre de todos los señores que se han sucedido en el Ayuntamiento durante la construcción del cuartel, de los mayores contribuyentes del pueblo en general, hizo ostensible la satisfacción que le produce la terminación de esta obra, pues con ella se entendía que se había considerablemente mejorado al pueblo, al cual tiene consagrados sus anhelos y cariños.

El alcalde, Manuel Cordero Vidal. 1930

El señor jefe de la línea de la Guardia Civil, don José Vidal González, con elocuentes y sentidas palabras, ensalzó el acto que acaba de celebrarse, elogió la construcción del edificio y exhortó a la fuerza de su mando para que continúen cumpliendo siempre con los deberes que les están encomendados.

Por último, el secretario del Ayuntamiento, señor Albarrán, después de felicitar a los señores que componen el Concejo en la actualidad, a los que pertenecían al anterior a éste, al señor cura ecónomo, al señor jefe de la línea de la Guardia civil, a la comisión gestora de mayores contribuyentes, compuesta de don Enrique Guillén, don Gonzalo Durán, don Manuel Cordero y don Joaquín Guillén en representación de su señora madre doña Lucila Bacas, por su altruismo evidentemente demostrado, y al director de la obra don Jesús Martín cordero, que se hallaba presente y en cuyo semblante se hacía resaltar la satisfacción que le embargaba. Dedicó un recuerdo al sargento don Claudio Pulido Redondo, que mientras su residencia en esta villa, mandando el puesto concentró todos sus desvelos y energías para que la construcción de este edificio se llevase a cabo lo más prontamente posible y fuese lo más completo de entre los que se dedican a tal fin.

Construido el Cuartel de que nos ocupamos, proximas a finalizar las obras de los caminos vecinales que unen esta villa con la carretera de Valverde del Fresno a Hervás y con el puente viejo de Moraleja, es de vital interés para el pueblo la construcción de escuelas nacionales, pues las hoy existentes, a más de no reunir la condiciones pedagógicas debidas, carecen de la extensión y comodidades que la legislación en materia de pedagogía establece.

Unos novios cilleranos posando en la Calle del Matadero. Al fondo se aprecia el antiguo Cuartel de la Guardia Civil.


Fuente: Nuevo día; Fotografías: Cilleros, ni más ni menos.