A instancias de un grupo de particulares en 1992 se crea la "Asociación para la conservación del Patrimonio Histórico-Artístico y Cultural de Cilleros y su término". Poco tiempo después se aprobaron sus estatutos y su fin principal se centró en la creación de un Museo Etnogógico Local. A partir de 1993 se insta al Ayuntamiento de la villa para que apadrine o encabece el proyecto. En un breve plazo, aunque con diversos problemas surgido en parte por los cambios de color político en el gobierno municipal tras las últimas elecciones, se procede a la confección de los estatutos. Bebido a la intevención de la Asociación ADISGATA, Programa Leader, y la Junta de Extremadura, realizan las obras del edificio que albergaría unas mil piezas.
Museo Etnográfico de Cilleros, Calle del Peso Nº 5 |
El Museo se encuentra ubicado en una típica casa solariega del siglo XVIII, de la localidad de Cilleros, muy propia por su estructura de tres plantas de la Sierra de Gata y está realizado gracias a la colaboración de la vecindad que no ha dudado en ceder objetos de gran valor etnográfico. En las tres plantas se muestra la vida típica que se realizaba en poblaciones como las de Cilleros hace unas décadas, no faltando dependencias tan propias de esta población como es la bodega.
En la entrada se han situado ambientes como la industria del vino, la cochinera y el gallinero. Aquí en la parte baja, se pretendía instalar en el futuro utensilios relacionados con el cultivo de la aceituna y la producción de aceite. En una estancia contigua se encuentra la cuadra. La primera planta consta de la sala de estar, de dos habitaciones dormitorios, y de un espacio dedicado a los oficios de zapatero, peluquero, seronero-albardero. En la segunda planta se hallan la cocina y dos estancias, una dedicada a la matanza tradicional del cerdo y otra a históricas fotografías de vecinos y personajes ilustres de Cilleros.
Fuente: Los Museos Etnográficos en Extremadura - Carmen Huera Cabeza.
Milenaria población pre-romana, frontera entre Lusitanos y Vetones, adquirió cierta relevancia en época romana. Con la invasión musulmana, vuelve a ser territorio de frontera, en la llamada Trasierra Leonesa. Hasta el año 1213 no se produce la Reconquista definitiva del territorio por el Rey Alfonso IX de León, quien lo dona a la Orden Militar de Alcántara; el 20 de octubre de 1306 el décimo Maestre de la Orden, frey Gonzalo Pérez Gallego, concede a Cilleros la Carta de Villazgo.