Seguramente, muchos de los que paseamos por las calles de Cilleros nos hemos detenido alguna vez ante el imponente escudo esquinero de granito que ilustra esta fachada. Es una pieza magnífica, muda testigo de nuestro pasado, pero... ¿sabemos realmente a quién perteneció y qué nos está contando?
Gracias a la investigación en el Archivo Histórico Nacional, hoy podemos poner nombre y apellidos a esta piedra, fecharla con exactitud y, lo más interesante, descubrir una curiosa historia familiar que une Cilleros con Villamiel y San Martín de Trevejo.
El hallazgo documental
En el expediente de pruebas para ingresar en la Orden de Santiago (Expediente 2081, año 1639), hemos localizado la filiación de Don Juan Francisco Cordero y Gómez de Obregón, natural de Cilleros y Maestre de Campo (un rango militar de alto prestigio en los Tercios, equivalente a un general moderno).
Para ser caballero de Santiago, Juan Francisco tuvo que demostrar la "limpieza de sangre" de sus cuatro costados. El documento manuscrito que hemos rescatado, fechado el 13 de enero de 1639, nos revela su árbol genealógico:
Transcripción del documento:
Genealogía del Maestre de Campo D. Juan Francisco Cordero a quien Su Majestad ha hecho merced del Hábito de la Orden de Santiago / natural de la Villa de Cilleros.
Padres: Antonio Fernandes y Maria Cordero, naturales de la dicha Villa [Cilleros].
Abuelos Paternos: Esteban Fernandes y Joana Fernandes Berrocal, naturales de Villamiel en Estremadura.
Abuelos Maternos: Alonso Gomez de Obregon y Joana Cordero de Obregon, naturales de la Villa de San Martin de Trevejo.
Una curiosidad histórica: El cambio de apellido
Si nos fijamos en el documento, el padre de nuestro protagonista se apellidaba Fernández. Sin embargo, el Maestre de Campo eligió usar el apellido de su madre, Cordero, como apellido principal. Esto era una práctica relativamente común en el siglo XVII cuando el apellido materno tenía mayor resonancia, hidalguía o "solar conocido" en la localidad. Al priorizar el apellido Cordero (Cilleros) y Gómez de Obregón (San Martín de Trevejo), Juan Francisco estaba reivindicando los linajes más prestigiosos de la Sierra de Gata frente al apellido paterno de Villamiel.
Descifrando el escudo piedra a piedra
Con los datos del archivo en la mano, el escudo deja de ser un misterio y se convierte en un libro abierto. La labra heráldica es un "Escudo de Alianzas" que representa esta genealogía:
1º Cuartel (Arriba izquierda): Los Gómez, un león empinado a un árbol. Corresponde a su abuelo materno, Alonso Gómez.
2º Cuartel (Arriba derecha): Los Obregón, un brazo armado empuñando una espada. Es el distintivo de los Obregón, familia de hidalgos guerreros venidos del norte y asentados en San Martín de Trevejo.
3º Cuartel (Abajo izquierda): Los Cordero, vemos dos animales pasantes (corderos). Son "armas parlantes". Corresponde a su linaje materno principal, "Cordero", un apellido muy presente en Cilleros.
4º Cuartel (Abajo derecha): El Trofeo de Guerra, cabeza humana de perfil, con melena y facciones marcadas. En heráldica se conoce como "Cabeza de Moro". Este símbolo, asociado aquí a su línea paterna (Fernández), actúa como un trofeo bélico que reivindica la antigüedad y la "nobleza de espada" de la familia, recordando la participación de sus antepasados en las guerras acontecidas. Es el complemento perfecto para un militar de la talla de un Maestre de Campo..
Todo el conjunto está abrazado por una divisa en latín: "DEUS HUMILES EXALTAT" (Dios exalta a los humildes). Este tipo de lemas píos eran muy comunes en casas de hidalgos que querían mostrar su devoción o en linajes con algún miembro en el Santo Oficio o la Iglesia, aunque el yelmo superior indica nobleza de sangre (civil/militar).
Fuente: Archivo Histórico Nacional.





0 Comentarios